domingo, 18 de enero de 2015

ESTRES, SUPERVIVENCIA Y MUERTE

El Estrés es un proceso de aceleración de funciones muy específicas, en extremo complejas y perfectamente sincronizadas que se dirige al logro de un estado corporal de respuesta óptima frente a un riesgo inminente para la vida del sujeto que se ve sometido a ESTE incremento en celeridad y redistribución del funcionamiento de su fisiología.
Cuando se produce la respuesta de estrés sin que exista tal riesgo real, es el estrés mismo el que se convierte en el riesgo mortal. La cantidad de substancias que se vierten en nuestro organismo por las glándulas endógenas encargadas de responder con extrema velocidad ante un caso límite, y puesto que acaba resultando ser poco más que imaginario, precisamente las sustancias vertidas PARA protegernos  se convierten en veneno que al no ser consumido en la lucha contra el peligro o en la huida del mismo nos intoxican, y si el proceso se repite a menudo nos destruirán.
El riesgo inminente para la vida desencadena estrés, el estrés sin que exista un riesgo real acaba generando un riesgo mortal.
En el pasado el estrés adaptativo era fruto de una situación límite, aparece un león y todo el cuerpo se prepara para huir o luchar, se produce un aumento de la segregación de adrenalina, se acelera el pulso, la sangre casi desaparece del sistema periférico HASTA dejarnos lívidos, se dirige a los músculos de la acción para preparar el desenlace, la respiración aumente, se vierten grandes cantidades de energía al torrente sanguíneo para su disponibilidad inmediata. El estrés actualmente en la mayor PARTE de los casos es inadaptativo , toda la carga de substancias que se convierten en ponzoña se vierten por una llamada al timbre de la puerta, por un ruido, por una palabra, por un gesto.
Lo que falla no es el mecanismo del estrés que nos ha protegido correctamente y nos ha traído hasta aquí tras milenios de evolución, lo que falla es el homo estresensis, que reacciona inadecuadamente ante estímulos menores, ante situaciones sin riesgo real.
El estrés evita la muerte o la produce.
Una cultura basada en el pensamiento débil ataca en su raíz más profunda la vida, lo importante se vuelve secundario y lo irrelevante fundamental, se trastocan culturalmente por medio de la educación la esencia de lo que nos trajo hasta el presente, hay que deshacer ese camino o perecer,  hay que encontrar de NUEVO una fuerza tranquila y poderosa en la calma que es capaz de generar la relajación y actuar desde principio válidos para nuestro ser, no motivados por el Marketing de una sociedad que tiene por objetivo amortiguar la percepción de la realidad.
SOLO  cuando el ser humano se aleja de su realidad se convierte en un hombre estresensis, precisamente entonces se convierte en un súbdito útil, por eso todo el sistema alaba al cautivo y lo encadena a una cultura sórdida y cicatera, Ser comienza en la calma, la relajación es fortaleza y la violencia debilidad.